Pol es acusado de abusos sexuales en un colegio en Barcelona, desde un inicio niega haber cometido el delito. Sin embargo, aunque en el juicio los numerosos testigos no apoyaron nunca la versión de la supuesta víctima, el juez decidió condenarlo a cuatro años de prisión.
Una lucha desesperada por evitar ir a la cárcel, la violación de su pareja, Gema, en un ascensor, todo ello desencadena en una ola de infortunios para la pareja enfrentándose solos contra el sistema.